Una de las más hermosas joyas de patrimonio cultural arquitectónico en Costa Rica es el templo de la parroquia de San José de Orosi, ubicado en el cantón de Paraíso de la provincia de Cartago.
La edificación del convento se estima que concluyó en 1743. Lo anterior, según un informe de Fray Francisco Reygada, quien era el guardian del colegio apostólico de misioneros franciscanos en Nueva Guatemala, con fecha de 1797. Se habla de un «convento-hacienda» que incluía además de las edificaciones y labores eclesiales, cultivos de subsistencia y ganado, y la disposición de indígenas huetares para atender la hacienda y obras de construcción y artísticas. En este sentido, sobresalen los talleres del convento, donde indígenas artesanos se dedicaban a labores tan especiales, como el tallado del altar de la parroquia.
Templo colonial de Orosi. https://ilamdir.org/recurso/135/museo-de-arte-religioso-de-san-jos%C3%A9-de-oros%C3%AD
En 1753, se erigió la parroquia, cuya construcción finalizó en 1766. La riqueza que engloba esta edificación en cuanto a historia y arquitectura es invaluable, habiéndose construido cuando aún pertenecíamos al dominio de España, por lo que actualmente es el único templo colonial que se mantiene en pie.
La estructura es de cañabrava y adobe con techo de teja; cuenta con paredes encaladas blancas y pisos de bloques coloreados con ocre rojo y hermosos detalles en campanarios, barandas, y ornamentación del altar. La participación de indígenas catequizados fue fundamental para la construcción de la obra. En 1846, la orden franciscana se retira.
Un dato particular de este templo, es que la puerta principal mira hacia el oriente y no al oeste, como lo es usual en templos católicos. Lo anterior, se asocia con una leyenda que cuenta que tras tras la destrucción del templo de San José, en la comunidad de Cabécar, debido a la oposición indígena en 1709, los misioneros franciscanos huyeron portando la imagen del santo San José, y al llegar a Orosi levantaron una ermita de paja. Esta edificación fue destruida en dos ocasiones por inundaciones del río Reventazón. Es así como, entre rogaciones, los religiosos y devotos interpretaron que era voluntad de Dios y San José cambiar la orientación del templo, de tal forma que la puerta principal se orientara hacia el oriente, con dirección hacia las montañas.
Desde 1920 es patrimonio histórico-arquitectónico de Costa Rica, y en 1985, fue declarada Monumento Nacional. Actualmente el antiguo convento es la sede del Museo de Arte Religioso de San José de Orosi, el cual está en funcionamiento desde 1980.
Del altar, construido con finos detalles artísticos, es importante resaltar que la talla de columnas, retablos y policromías, las cuales estuvieron a cargo de indígenas artesanos bajo la supervisión de los frailes franciscanos. En las columnas principales, es de hacer notar la presencia de moras silvestres y colibríes, propios de la biodiversidad de nuestro país, a diferencia de la presencia de ramos de uvas que sobresale en otros altares. De igual forma, sobresale en la base superior de las columnas centrales del altar las mazorcas de maíz, elementos que forman parte central del altar mayor, y en lo cual hay una vinculación con el origen del ser humano y la dimensión divina, origen de Dios y el maíz.
Altar mayor del templo colonial de Orosi. Fotografía publicada por Fundación ILAM. https://ilamdir.org/recurso/135/museo-de-arte-religioso-de-san-jos%C3%A9-de-oros%C3%AD
Como destino turístico, Orosi conserva una gran riqueza en patrimonio natural, arquitectónico y gastronómico. Además del hermoso templo colonial, figura el convento contiguo que alberga el Museo de Arte Religioso. En sus alrededores sobresalen los cultivos de chayote; además, es común observar puestos de venta de hortalizas, ayotes, elotes, panes, conservas y otros productos locales.
Existen varios lugares gastronómicos que ofrecen gran variedad de comidas tradicionales. Desde San José hacia Orosi es posible admirar el hermoso paisaje durante todo el recorrido o desde miradores estratégicamente ubicados. Sobresalen las verdes montañas, el río Reventazón y la imponente represa de Cachí; además de disfrutar de las aguas termales y de las ruinas del templo de Ujarrás que conserva también una historia relevante de la época colonial.
Recomendamos la lectura del documento elaborado por Annie Lemistrie Pujol del Departamento de Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes, disponible en https://www.patrimonio.go.cr/biblioteca_digital/publicaciones/1980/Orosi.pdf
Fuentes bibliográficas:
Lemistrie, A. Orosi. San José: Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes, Departamento de Patrimonio Histórico. https://www.patrimonio.go.cr/biblioteca_digital/publicaciones/1980/Orosi.pdf