Pequeño súper alimento: la mora

En antaño, nuestros abuelos poco se imaginaban que ese fruto pequeño, delicado y lleno de sabor que era común encontrar en el campo y los alrededores de los potreros, se iba a convertir en un súper alimento gracias a sus propiedades beneficiosas y su alto valor nutricional. Nos referimos a la mora, y vamos a centrar la información en dos de las variedades que más se cultivan en Costa Rica: Rubus glaucus y Rubus adenotrichos.

Plantas de mora en San Gerardo de Dota. Fotografía tomada por Patricia Sedó, 2013. Archivo Proyecto EC-436, Escuela de Nutrición UCR.

Y es que esta fruta también formó parte de la infancia de muchas personas y, hoy en día, es parte de las historias que nos cuentan, tal como la que nos compartió doña Lidieth: “Cuando íbamos a visitar a abuelita Piedades -«como había que caminar muchas horas- nos metíamos al monte a buscar morales…y nos dábamos unas comidas, todo lo que aguantábamos porque no podíamos recoger para llevar, es que son muy delicadas y no aguantaban el viaje”.

Porque el sabor ácido y prominente de esta fruta, invita a disfrutarla en su forma fresca, aunque lo más común es que la degustemos en una amplia diversidad de preparaciones como bebidas, mermeladas, helados, salsas, repostería y muchas preparaciones más. La piel de esta fruta es muy delgada, haciéndola muy susceptible al daño físico y limitando su vida útil, es por esto que para aprovecharla lo mejor es consumirla de forma rápida o procesarla para conservarla congelada.

Pero ¿por qué la mora es un súper alimento?

Bueno, empecemos por definir ¿qué es un súper alimento? Son alimentos que tienen un alto valor nutricional (varios nutrientes en alta concentración) pero, además, cumplen con una función protectora debida a ciertas sustancias que también contienen y que se ha visto aumentan la vitalidad y fortalecen el sistema inmune (Charalampos, 2018).

En el caso de la mora, vamos a destacar lo más importante de su valor nutritivo, pero comparandola con otro tipo de baya (Clasificación de las frutas a las cuales pertenecen la mora y el arándano) “patrón” que serán los arándanos (en 100g de producto fresco) que es el que usualmente se utiliza como alimento comparable o «patrón».

Así tenemos que la mora aporta dos veces más fibra, dos veces más potasio, tres veces más magnesio, dos veces más fósforo, tres veces más vitamina A y cuatro veces más folatos. Aunque es necesario aclarar que este aporte puede modificarse debido a factores relacionados con la madurez de la fruta y a las condiciones de cultivo, cosecha y almacenamiento (Kaume, Joward y Devareddy, 2012), importante de tener presente, ya que esta fruta se comercializa sobre todo en ferias del agricultor, por lo que debe tenerse cuidado al momento de su manejo.

Además de este importante aporte de nutrientes, como se mencionó anteriormente, esta fruta contiene otras sustancias que tienen efectos beneficiosos para la salud. Dentro de estos beneficios se pueden citar efectos antiinflamatorios y antioxidantes que intervienen en la prevención de ciertos tipos de cáncer, el efecto protector contra infecciones ocasionadas por bacterias, tratamiento de irritaciones en zonas como la boca y la garganta y ayuda en la recuperación de episodios de diarrea, por citar algunos beneficios (Nile y Park, 2014).

Entonces, cuando vuelva a ir a la feria del agricultor, dele una oportunidad a esta fruta en su mesa. Puede congelarla en porciones para que la tenga disponible moras por mucho tiempo, y así disfrutar de refrescantes bebidas o utilizarla en diversas preparaciones. Con esto no sólo le damos un impulso a la producción local sino que aprovechamos todos sus beneficios y favorecemos nuestra salud.

Importante señalar que al procesarla y elaborar mermeladas se conserva parte de su alto potencial nutricional, como el contenido de fibra y minerales; sin embargo vitaminas y otros componentes que son susceptibles al calor pueden perderse, además de incrementar su valor energético por el agregado de azúcar.

Referencias:

Charalampos, P. (2018). Superfoods: Recent Data on their Role in the Prevention of Diseases. Current Research in Nutrition and Food Science. 6(3):576-593.

Kaume, L.; Howard, L. y Devareddy, L. (2012). The Blackberry Fruit: A Review on Its Composition and Chemistry, Metabolism and Bioavailability, and Health Benefits. Journal of Agricultural and Food Chemistry. 60:5716-5727.

Nile, S. y Park, S. (2014). Edible berries. Bioactive components and their effect on human health. Nutrition. 30:134-144

*Nota elaborada por M.Sc. Romano González Arce y M.Sc. Milena Cerdas Núñez, 2020. Docentes de la Escuela de Nutrición UCR.

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