La pulpería costarricense

Al hablar de la historia de Costa Rica y la seguridad alimentaria y nutricional local y familiar, no podemos dejar de lado la pulpería como espacio de comercio y encuentro comunitario.

Compartimos de forma textual un extracto del artículo publicado por el investigador Guillermo Barzuna en la Revista Herencia del año 2009 (Vol. 22, No. 2; p. 11-12). cuyo documento es una publicación especial dedicada a la pulpería costarricense, y recomendamos su lectura.

Pulpería en Palmares de Alajuela. Fotografía de Pierina Rivera Aubert, TCU-486, 2011.

Al respecto, Barzuna señala:

La pulpería es un espacio popular que ha acompañado la vida social del costarricense a lo largo de toda su historia y de su geografía.

La vida social y económica de los pueblos y de las comunidades tenía y tiene ahí su punto de contacto. La prestación de servicios, la reunión de las personas de distintas edades, el correo, las noticias, el chiste, los comentarios político y deportivo se sucedían y suceden en torno al mostrador o al corredor de la pulpería.

Efectivamente, estamos ante uno de los espacios comerciales más antiguos en Costa Rica. Un censo del año 1910 registra, como uno de los oficios frecuentes, el de pulpero.

La pulpería convivía desde la Colonia con otros sitios más sofisticados: las vinaterías de las que se tiene noticia, y las tiendas de ultramarinos, con productos británicos, españoles e, incluso, de Chile y cuyos dueños casi siempre extranjeros.

¿Por qué pulpería?

Un posible origen etimológico del término pulpería se halla en la voz pulpa, tomada del latín y que dio lugar, hacia 1586, al término pulpero: «tendero de comestibles», así llamado porque vendían, sobre todo, frutas tropicales. Más adelante, hacia 1627, aparece la palabra «pulpería» (El término puede referirse a las pulpas por carnes o por frutos tropicales, aunque la referencia más antigua anota a la algarroba de Egipto, un fruto carnoso que no trascendió a América pero sí era referencia común en España; las pulperías enfrentaron restricciones en la venta de artículos como las velas y «otros que tuvieren trato de amasijo». Quizá por ser Costa Rica una región periférica, las restricciones no fueran relevantes para el desarrollo habitual de la actividad económica).

Este tipo de espacios de uso doméstico los encontramos a lo largo de todo el continente americano con nombres muy diversos; predominan los de tienda, estanco y almacén en los distintos países de Hispanoamérica.

Tal como se evidencia en la cita anterior, la pulpería costarricense representa un espacio sociocultural de gran valor para la población costarricense. Constituía antiguamente, y todavía, un punto de referencia como lugar de comercio, pero también de socialización.

Si bien las dinámicas comunitarias y el manejo de los pequeños negocios han cambiado a lo largo del tiempo, todavía muchas personas conservan historias referentes a las antiguas pulperías y, en el contexto actual, tanto en zonas rurales como populosas, los pequeños negocios sobreviven, y ocupan un lugar clave para la provisión de alimentos diaria. Las pulperías han tenido que reinventarse ante las nuevas necesidades de los comerciantes y consumidores, y enfrentan el reto de la inseguridad ciudadana y los asaltos por bandidos que buscan una forma fácil de adquirir dinero; sin embargo, es interesante observar, como estos negocios continúan ofertando productos que no necesariamente es posible encontrar en un gran supermercado, entre ellos productos de elaboración artesanal y de producción local.

*Nota elaborada por Patricia Sedó Masís, 18 de febrero 2023. Docente, Escuela de Nutrición UCR.

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